Debo
admitir que siento curiosidad, ¿entre que piernas andarás enredado desde que me
fui? Pobre ilusa aquella que consiga robarte un par de besos y unas cuantas
caladas de madrugada. O afortunada, quién sabe. A lo mejor no estaba en mis
genes quererte como merecías ni en los tuyos llegar a entenderme nunca. Cuanta
pasión echada a perder y cuanto perdimos por el camino. Y es que después de
romper tantas reglas, promesas y principios, después de todo este tiempo “muerta
en vida” y su correspondiente “renacer” me alegro de que
hoy mi corazón pregunte cada vez un poco menos por ti y un poco más por mi (aunque esta noche sea más que menos y mis neuronas, sin previo aviso, hayan
decidido recordar tu último “que guapa estás”).
Siempre queda un último recuerdo, impertinente, impactante, intrusivo... que nos acecha una noche cualquiera (normalmente la menos prevista). Pero en eso consiste renacer, no en olvidar, sino en que recirdar duela cada vez un poquito menos.
ResponderEliminarMe encanta l amanera que tienes de que cada post tuyo lleve un nombre propio distinto :) Me ha hecho gracia leer el de Luna y acto seguido el de Iris, mi mejor amiga se llama Iris Luna :)
Precioso!!!
Un abrazo niña!!!
Estoy completamente de acuerdo contigo :) ¿Cuantas mujeres hay en el mundo con una historia que contar? Pues eso hago yo, escribo y le pongo nombre propio ;)
ResponderEliminarEs una alegría saber que te paseas cada poco por aquí y saber que te gusta!
Un besito!