jueves, 13 de junio de 2013

Yvonne.


Debo admitir que siento curiosidad, ¿entre que piernas andarás enredado desde que me fui? Pobre ilusa aquella que consiga robarte un par de besos y unas cuantas caladas de madrugada. O afortunada, quién sabe. A lo mejor no estaba en mis genes quererte como merecías ni en los tuyos llegar a entenderme nunca. Cuanta pasión echada a perder y cuanto perdimos por el camino. Y es que después de romper tantas reglas, promesas y principios, después de todo este tiempo “muerta en vida” y su correspondiente “renacer” me alegro de que hoy mi corazón pregunte cada vez un poco menos por ti y un poco más por mi (aunque esta noche sea más que menos y mis neuronas, sin previo aviso, hayan decidido recordar tu último “que guapa estás”).

2 comentarios:

  1. Siempre queda un último recuerdo, impertinente, impactante, intrusivo... que nos acecha una noche cualquiera (normalmente la menos prevista). Pero en eso consiste renacer, no en olvidar, sino en que recirdar duela cada vez un poquito menos.
    Me encanta l amanera que tienes de que cada post tuyo lleve un nombre propio distinto :) Me ha hecho gracia leer el de Luna y acto seguido el de Iris, mi mejor amiga se llama Iris Luna :)
    Precioso!!!
    Un abrazo niña!!!

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo :) ¿Cuantas mujeres hay en el mundo con una historia que contar? Pues eso hago yo, escribo y le pongo nombre propio ;)
    Es una alegría saber que te paseas cada poco por aquí y saber que te gusta!
    Un besito!

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