jueves, 9 de mayo de 2013

Paula.


Habitaciones separadas, corazones rotos.

- "No te voy a mentir, desde que no estás a mi lado todo va mejor, los llantos al menos han disminuido de nivel. Los recuerdos sin embargo llegan por momentos, días y horas. Como un dolor de cabeza repentino que dura más de lo que te gustaría. Invades mis neuronas y pensamientos, intentas abrirte paso a través del cerebro por mis ojos, pero los cierro para no demostrar que sigues ahí. Invades mis oídos con canciones tristes cuyas palabras y ritmos se clavan como espinas. Incluso te escondes en otros hombres, tu perfume se pasea por calles y avenidas amenazando con impregnarse en mis ropas con el leve roce de nuestra piel.

Salgo corriendo, me quito los auriculares y respiro. Ahí estas, no en la calle, no a mi lado, ni siquiera te encuentro entre las personas que me rodean, solo en mi mente. Imagino como vuelvo a estar contigo, en tus brazos, en tu cama, en tus sonrisas. Sacudo la cabeza y dejo la mente en blanco. “Vuelve a tu vida” me repito una y otra vez. Y así, con un dolor en el pecho que no cesa, con un vacío que soy incapaz de esconder, continuo y sigo mi vida. Mi vida sin ti."

- "Porque tal vez seas la única persona que me conozca de verdad y sabe de lo que soy capaz. Probablemente no sea lo correcto, probablemente según avanzo cada letra le estoy dando una patada a mi orgullo. Últimamente parece que cada paso que doy es el incorrecto, como dicen: Roma arde y tú estás tan tranquilo observando desde lejos. Esta noche he logrado consumir Roma hasta  las cenizas y no, no había nadie para verlo, por lo menos nadie importante. Me siento vacío. 

El miércoles dormí dos horas en el más sur de Madrid, en un sofá incomodo y hoy viendo las horas que son, te puedes imaginar...Ya estoy desvariando, no se a donde me dirijo, no sé nada, solo avanzo y sigo hacia adelante. ¿Seguirá esta racha de equivocaciones? ¿Es posible salvarme? o en cambio según hablamos hace casi una semana (aunquepareceunmesomás) ¿Que nos salvemos mutuamente? No lo sé sinceramente. Tanto tú como yo, aunque un día fuimos uno y ahora seamos dos y medios (otrescuartos) merecemos salvarnos."



No hay comentarios:

Publicar un comentario