martes, 29 de enero de 2013

Samantha.


Material defectuoso. No hizo falta pasar por muchas manos para acabar así. Basto con encontrar a alguien que supo desgastar mi exterior, alguien que consiguió alterar mis sentidos y acabo finalmente transformando mi interior. Al cabo de unos meses ni yo era capaz de reconocerme.

Y a partir de aquí es cuando descubres que nunca volverás a ser la misma. Serás una persona alterada sentimentalmente de un modo artificial mediante el uso del denominado cariño. Suena demasiado científico ¿verdad? Dejad que me explique. Es cuando tú decides cambiar de asiento en silencio y él arrancar el coche, cuando te das cuenta de que, una situación, un cambio de marcha a 40 km/h, un “ya nos veremos” es capaz de hacerte regresar al pasado. A aquel tiempo en el que el pecho dolía tan solo con respirar. Y descubres que nunca llegaste a curarte del todo, que tus reacciones seguirán siendo las que aquel hombre, ahora desaparecido, creó en su día. Soy el reflejo del daño que me causaron y actúo consecuentemente. Soy una mujer defectuosa sin derecho a vivir otra historia de amor.

- Yo no soy para él. No se porque pierde el tiempo con alguien defectuoso.
- Pero Samantha cariño, ¿porqué te haces esto? ¿Alguien defectuoso? ¿Es que acaso alguien es perfecto? Te ha elegido a ti, se habría ido si no fueses tu. No te hagas esto por dios. Henry te hizo demasiado daño. Tienes que volver a quererte, no todos son como él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario