De tú a tú. No
hagas de lo nuestro la rutina de quienes siempre desayunan tostadas con
mermelada y café. Parece que hoy tienes prisa por librarte de mí. Como cuando
me dices que los besos no hay que darlos a todas horas, porque sino al final te
acostumbras y se escapa el amor. Y a mí me entra la risa. Yo creía que el amor
estaba para gastarlo, y más aún cuando se es rico. ¿Por qué iba a andar tomando
cucharitas pudiendo dar grandes tragos?
- Mira, algún día
no estaré. No porque no quiera sino porque pase algo, y te preguntarás que
hacer con lo sobrante. Que vendérselo a otras no sirve de nada cuando sabes que
pertenece a otra persona. Porque a mí me sobran ganas pero me faltas tú. No tú frío.
Tú dejándote querer.
Tú dejándote querer.