Hoy hemos vuelto
a abrazarnos y yo he vuelto a respirarte. Como cuando regresas a casa después
de las vacaciones de verano. Y no ha hecho falta convertir en Martini con limón
la sangre que me corre por las venas para echarte de menos al despertar. Hoy he
vuelto a quererte de nuevo, o tal vez es que no he dejado de hacerlo todavía.
Hoy has vuelto a ser mío, aunque tú ya no seas ni dueño de ti mismo. Porque me
echas de menos, lo sé.
Hoy he vuelto a
soñar contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario