Podríamos
intentarlo de nuevo. Tu, yo, tus ganas de enamorarte y mis noches de
autodestrucción. Podrías lamerme las heridas que aún sangran mientras yo escribo
metáforas sobre los dos. Crearíamos un plan C porque el A y el B ya salieron
mal, y la Z sería nuestra referencia. Tenemos todo el abecedario para
querernos, en tiempo y en letras. Como la E de echarte de menos. Mis sábanas
tienen ganas de probarte de nuevo y nuestros silencios siempre han estado
llenos de suplicas egoístas pero con ganas de sumar uno. Deja que los restos muertos de nuestra
relación se reencarnen en héroes con ganas de sobrevivir. Permite que se
descomponga el odio, nunca fue nuestro aliado en esto de querernos.
Mírame, ¿no lo ves? yo sigo
aquí.