La introducción de una canción de The Coldplay en la voz de Beli Basarte.
La sensación de liberación que supone alejarte del epicentro del peor terremoto
del siglo. El de una muñeca de trapo luchando por escucharse a sí misma entre
tanta “repetición sísmica”. Ir como pollo sin cabeza sería la definición vulgar
de lo que hablo. La facilidad de coger el tren de huida y la dificultad de
conseguir escapar de los remordimientos de uno mismo. Y de la inseguridad. Y la
palabra clave, como actriz protagonista del drama que se filma hoy:
“C A R G A”.
Gritas.
¡Mírame!
Apoyas las manos y golpeas con fuerza.
Te estás haciendo daño.
Lo siento. En ambos sentidos.
¡Mírame!
Gritas de nuevo.
Pero apago la luz, pongo la mano en el espejo y me digo.
Otro día.
Me duele el corazón de no ser capaz de mirarme al espejo.