Cuando
desenfundaste el revólver para disparar deberías haber sabido de la existencia del efecto retroceso. Que si apuntaste
balas de esperanza sobre mí, tú has respondido con la misma intensidad. Paseaste
por mi espalda con pies de inmortal, héroe invencible. Corazón de acero
deberías haber sabido que no hay mejor manera de forjar un corazón que con altas dosis de pasión
y ese eterno tira y afloja que templa a la temible rutina. Creíste que haría
falta algo más que una sonrisa para derribar los cimientos que anteponías a un "nosotros". Deberías haberte oído diciendo "te quiero", corazón canalla, deberías
haber colocado las manos sobre tu pecho. Solo así habrías descubierto cuán rápido
puedes latir y de que poco sirvieron esos cimientos.
Canturree entre
dientes.- No tienes escapatoria.
Deberías haber
sabido lo grande que iba a ser tu respuesta cuando decidiste pasar el resto de tu
impredecible vida conmigo.
Reíste.- No
imaginas lo feliz que me haces.